Bulimia nerviosa
¿Qué es?
Para las personas con bulimia, que afecta diez veces más a las mujeres que a los hombres, la comida es una adicción placentera y autodestructiva.
Es un desorden alimenticio. Esta enfermedad se caracteriza por episodios secretos de excesiva ingestión de alimentos, seguidos por métodos inapropiados para controlar el peso como el vómito autoinducido, el abuso de laxantes o diuréticos y la realización de ejercicios demasiado exigentes para el cuerpo. En un 70% de los casos este trastorno acompañado de anorexia y en un 30% se manifiesta como bulimia pura. La principal diferencia radica en que en la bulimarexia no sólo no hay adicción a los alimentos, sino que hay un rechazo expreso, intercalado de atracones esporádicos. El acceso de bulimia o atracón se inicia con una sensación de hambre voraz e incontenible, con preferencia por los dulces y otros alimentos de alto valor calórico. La frecuencia de los atracones es muy variada y los enfermos pueden darse varios en el mismo día durante varios días seguidos. La bulimia está considerada como una enfermedad invisible porque puede pasar mucho tiempo sin que el entorno del enfermo la perciba.
Este trastorno se caracteriza por la sensación de pérdida de control sobre la cantidad de alimento que uno toma. Algunos de sus síntomas son los atracones frecuentes con sentimientos de tristeza y culpa, vómitos posteriores a un atracón, esconder alimentos y comer a escondidas, historia de dietas y fluctuaciones importantes en el peso, y preocupación extrema por la figura y el peso. Hay personas que no se ajustan a todos estos criterios pero pueden tener pautas alimentarias bulímicas.
Causas
Al igual que la anorexia, no se ha logrado descubrir una causa orgánica definitiva para la bulimia. Su proceso de gestación comienza cuando existe algún grado de insatisfacción con la apariencia del cuerpo. En este caso, el individuo siempre se considerará con exceso de peso, aunque la realidad sea otra. Así, comenzará a hacer dieta y, viendo que la imagen en el espejo no cambia, la dieta se intensificará hasta llegar a las prácticas bulímicas.
Entre las causas de este problema se encuentran las experiencias de rechazo social o de fracaso que se atribuyen al peso y los consejos de las amigas. La constatación de que en nuestra cultura la delgadez se considera un requisito para el éxito lleva a querer perder peso y empezar dietas estrictas que no pueden seguirse y nos hacen sentir no sólo fracasados, sino también hambrientos. Las dietas se rompen con atracones y la culpabilidad por las calorías consumidas y la posibilidad de engordar llevan al vómito.
Algunos expertos creen que esta enfermedad se origina en las altas demandas de la familia y la sociedad: el ciclo destructivo comienza con la presión que el individuo siente por ser delgado y atractivo. El problema se centra, entonces, en una baja autoestima.
El trastorno puede aparecer a cualquier edad y repetirse en diferentes momentos de la vida, generalmente inducido por acontecimientos vitales traumáticos o negativos separación de la familia para estudiar la carrera; la segunda crisis, divorcio, perdida de un ser querido…
Diagnóstico
A pesar de que la negación y secretismo complican el diagnóstico de la bulimia, existen cinco criterios básicos para identificar esta enfermedad:
- Frecuentes episodios de ingesta abusiva de alimentos. En este caso, el paciente suele comer cada dos horas una cantidad de comida superior a la que cualquier persona normal desearía.
- Un sentimiento de falta de control durante este episodio o, en su defecto, la sensación de que no puede evitar la necesidad de comer.
- Además de la comida desmesurada, existe un comportamiento compensatorio inapropiado para evitar el aumento de peso. Esta conducta se traduce en el vómito auto-inducido, en el sobre uso de laxantes, diuréticos y enemas o en el exceso de ejercicios físicos.
- Tanto el exceso de comida como las comidas compensatorias deben ocurrir al menos dos veces por semana durante tres meses.
- El comportamiento es influenciado por la imagen corporal.
Tratamiento
Los pacientes bulímicos presentan una variedad de complicaciones médicas y psicológicas, las que son normalmente consideradas reversibles a través de un tratamiento multidisciplinario. Este puede ser liderado por un médico, un psiquiatra y, en algunos casos, por un psicólogo clínico. El objetivo primordial del tratamiento está enfocado en las necesidades físicas y psicológicas del paciente. La meta última es que la persona se acepte a sí misma y logre llevar una vida emocionalmente sana y equilibrada.
Con un tratamiento adecuado la mayoría de las personas que sufren este trastorno mejoran sensiblemente y llegan a liberarse de él. Los elementos básicos de un programa de tratamiento son:
- Cuidado médico
- Educación y apoyo
- Planificación de un estilo de vida saludable
- Eliminación del ciclo de atracones y purgas
- Terapia dirigida a reforzar la autoestima y resolver problemas.
Para posibilitar una recuperación completa, una persona con bulimia debe:
- Participar activamente en el plan de tratamiento.
- Completar el programa de hospitalización cuando sea necesario.
- Funcionar independientemente en las actividades cotidianas.
- Asistir regularmente a la psicoterapia individual, de grupo y/o familiar.
- Visitar a su internista regularmente para proteger su salud física.
- Demostrar aptitudes eficaces de hacer frente a las cosas.
- Pedir la asistencia cuando sea necesario.
- Ser honesto(a) con su terapeuta e internista. No retener información.
La obsesión con las pérdidas y ganancias de peso tiene poca incidencia en el peso real y produce efectos indeseados y peligrosos: a nivel físico deshidratación y desequilibrio electrolítico que pueden requerir hospitalización, daños en la garganta y el esófago debidos a las náuseas crónicas, trastornos estomacales y gastrointestinales producidos por los vómitos repetidos o el uso de laxantes… A nivel psicológico las personas con bulimia están demasiado obsesionadas con el peso y el cuerpo como para disfrutar de las relaciones sociales y de sus vidas. Todas sus energías están centradas en el peso y la comida. Comer ha dejado de ser un placer y se ha convertido en una actividad descontrolada y culpabilizadora. Ya no hay diversión posible para ellas.
¿Qué consecuencias puede tener una bulimia?
La bulimia es una enfermedad grave que puede producir serias complicaciones médicas:
- Alteraciones digestivas: colon irritable, megacolon, reflujo gastrointestinal, hernia hiatal, perforación esofágica, dilatación y rotura gástrica, pancreatitis.
- Alteraciones metabólicas: descenso de glucosa, cloro, calcio y potasio en sangre. Deshidratación.
- Alteraciones cardíacas: prolapso de la válvula mitral y arritmia, con riesgo de muerte.
- Otras alteraciones pueden ser del tipo genitales, óseas y renales.
La mortalidad es superior a la de la anorexia, falleciendo por complicaciones médicas derivadas de los «atracones», vómitos y uso de laxantes, o por suicidio.