BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN DESDE EL PUNTO DE VISTA PSICOLÓGICO.
¿Qué es la frustración?
Es el sentimiento que surge cuando no conseguimos lo que queremos.
La frustración es parte de la vida, no podemos evitarla ni huir de ella pero sí podemos aprender a manejarla y superarla, podemos cambiar nuestra actitud ante ella. Es decir, podemos tener más o menos tolerancia a la frustración. (Ejemplo de largas colas en tiendas, que llueva en un día de acampada, baja calificación en un examen, etc).
Y…. ¿qué es la baja tolerancia a la frustración?
“Búsqueda del placer inmediato o evitación del dolor” y esto significa que no se tolera la más mínima molestia y no se soporta ningún sentimiento o circunstancia desagradable.
Es decir, cuando la tolerancia a la frustración es baja, las personas no soportan que las cosas no salgan como ellos quieren. (Ejemplo del niño que no puede esperar a conseguir ese juguete o ese dulce y rompe a llorar con pataletas).
¿Qué pasa por la mente de estas personas o qué es lo que creen?
Las PERSONAS CON BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN creen que las cosas DEBERÍAN ser de forma diferente a lo que son y las cosas SON COMO SON. Por ejemplo, los famosos atascos que a nadie nos gusta tener. Yo cuando voy a Madrid a trabajar y me encuentro sumergida en medio de un gran atasco, no me alegro ni doy palmas por ello, pero tampoco me pongo “atacada” ni como “una energúmena”. Sé que no puedo hacer nada ante ello. Y por mucho que grite que “esto no debe de estar pasándome”, sí puede ser. Porque las cosas son como son y cuanto antes se acepten, mejor. No me gustan los atascos, no me gusta llegar tarde, pero menos me gusta quitarme yo misma energía gritándome y enfadándome para todo el día.
Estas personas como baja tolerancia a la frustración creen que es necesario que la vida sea siempre fácil y cómoda. Y hacer siempre lo que ellos quieren, si no se enfadan y se frustran.
Confunden sus deseos con sus necesidades. Y cuando algo lo convertimos en necesidad… Vamos por el mal camino.
Relación con problemas emocionales
La baja tolerancia a la frustración suele estar presente en problemas relacionados con la dificultad del control de los impulsos como adicciones, juego patológico, compra compulsiva, cleptomanía, piromanía, tricotilomanía, etc
¿Cuál es el origen, desarrollo y mantenimiento de la tolerancia a la Frustración?
La frustración es parte de la vida.No podemos evitarla, pero si podemos aprender a manejarla y a superarla.
Generalmente es en la infancia cuando aprendemos a tolerar la frustración.
Cuando un niño es muy pequeño, cree que el mundo gira alrededor de él. Piensa que se merece todo lo que quiere, en el momento en que lo quiere. No sabe esperar, porque no tiene el concepto de tiempo, ni la capacidad de pensar en los deseos y necesidades de los demás. Por eso, cualquier límite o cualquier cosa que le niegan, lo siente como algo injusto y terrible.No puede entender por qué no le dan lo que él desea. Se siente frustrado. No tiene las herramientas para eliminar, disminuir o tolerar su malestar.
Si los padres o las demás personas le dan siempre lo que pide y en el momento en que lo hace, no aprende a «aguantar» la molestia que le provoca la espera o la negación de sus deseos. Al llegar a la edad adulta, sigue sintiéndose mal ante cualquier límite o ante la necesidad de posponer una satisfacción. Siente que necesita eliminar inmediatamente dicho malestar.
¿Cómo se mantiene?
Haciendo lo más fácil o lo primero que se le ocurra, con tal de ponerle fin a su molestia o incomodidad.
Piensa sólo en el bienestar a muy corto plazo, sin tomar en cuenta los resultados a mediano y a largo plazo.
La poca tolerancia a la frustración provoca que, ante cualquier incomodidad, nos desmotivemos y abandonemos nuestras metas y proyectos.
Pasos para conseguir mayor tolerancia a la frustración.
Siempre podemos aprender a ser más tolerantes ante la frustración. Porque la frustración es parte de la vida y es inevitable. Para ello necesitamos tener paciencia
Cuando son niños…
1.- Hablar con los hijos y explicarles que no todas las cosas se pueden conseguir en el momento.
2.- Hacerles entender que no siempre se puede conseguir todo lo que se quiere
3.- Enseñarles que tienen que acostumbrarse a que las cosas no se van a obtener siempre a la primera
5.- Evitar la sobreprotección
6.- Poner límites y normas desde pequeños
7.- Dejar que experimenten pequeñas frustraciones a diario.
En edad adulta…
- Recuerda que el mundo no gira alrededor de nuestros gustos o deseos y que no pasa nada terrible cuando no obtenemos lo que queremos.
Siempre hay algo que podemos hacer al respecto, en lugar de quejarnos.
Repítete esto constantemente. - Piensa en todas las cosas que has perdido o dejado de obtener por tu poca tolerancia a la frustración.
- Nuestra vida y nuestra felicidad no dependen de aquello que deseo y no obtengo de inmediato.
Hay mucho más allá, si lo sabemos buscar. - Busca queideas y creencias equivocadas pueden estar provocándote la baja tolerancia a la frustración. Por ejemplo:
«Esto no debería ser así», «es demasiado», «no lo soporto», ¿por qué los demás si y yo no?, etc.
Ejercicios prácticos..
Ante ciertas molestias o incomodidades, no busques de inmediato la solución. Date cuenta de que no pasa nada si te sientes mal un rato.
La tolerancia se fortalece, como cualquier músculo, trabajándola y practicando.
Todos podemos aguantar el malestar.
¿Es incomodo? Sí, pero no pasa nada si nos sentimos mal durante un periodo de tiempo. Quizá hasta tenga sus recompensas…